No sé si os pasa a muchos de vosotros que los últimos días de la temporada los aprovecháis al máximo, aunque en fechas más benignas (julio, agosto,…), no hemos salido con tanta intensidad.
Pues el sprint final fue ayer, día 15 de octubre, no es por
ser crítico, pero en muchos de los tramos donde se permite, no veo correcto el
cierre tan tarde, muchos recordamos que hace relativamente pocos años, la
temporada se cerraba el 31 de julio en muchos tramos, el 31 de agosto en otros,
y una minoría el 30 de septiembre. Yo he
observado a muchos machos con una pigmentación muy fuerte, y a las hembras
gordas y cargadas de huevos.
Volviendo a la pesca elegí uno de esos tramos que estaban
considerados como de alta montaña, por la altitud de la zona se notaba
marcadamente el otoño, y el estiaje por las escasas lluvias otoñales.
Pese a las alturas de año en las que nos encontramos a eso
de las dos, se inicio una caída masiva de imagos de efémera, con la
consiguiente actividad en superficie de las truchas.
Esa actividad me permitió ir eligiendo las truchas a las que
lanzaba, y mi sorpresa fue mayúscula al encontrar una gran trucha comiendo en superficie,
le lancé una imitación con pelo de ciervo y la tomo si recato, después de una
relativa larga lucha entro en la sacadera.
Pues nada ahora toca adentrarse en las oscuras y largas
jornadas de invierno.