Hacía, creo, más de tres años que no remontaba las aguas de
este pequeño y maravilloso río, y ha sido todo un reencuentro, con sus aguas y
sus truchas.
Recuerdo mis primeras salidas, es posible que hayan pasado más
de 20 años, eran otros tiempos, muy diferentes a los actuales, pero el tramo
sigue manteniendo aquel encanto, también ha cambiado mucho la presión de pesca
en el mismo, sobre todo en intensidad.
Lo pesque durante la mañana, en la zona media-baja, tenía un
ligero tono turbio por las tormentas de la pasada semana, pero esto en vez de
entorpecer la pesca, la facilitaba ya que permitía acercarse más a las truchas,
con respecto a las moscas este tramo siempre ha sido poco exigente, aunque a última
hora, cuando hay efémeras suelen estar reacias.
Espero no tener que esperar dos años para volver.