Barruntando la primavera.

Pues ayer pudo ser uno de los últimos días de invierno de este año, la primavera ya está a punto de explotar. Los alisos ya dan muestra de ello.

A pesar del frío y viento, ayer disfrute de mi tercera salida del año, pero con una menor actividad tanto por parte de las truchas como de los insectos que las activan.

 

Únicamente logre llevarme a la mano un par de ejemplares, después de correr mucho río.

 

Para no ir perdiendo la costumbre.

Ya que la pasada temporada fue corta en lo que respecta a salidas, este año intentaré explorar al máximo las oportunidades para salir de pesca.

Como los tramos abiertos antes del primer domingo de abril son escasos, y concentrados en pocas provincias me he decidido por este de Aragón.

 Como la apertura las condiciones de caudal y climatologías no han sido muy favorables, pero estas circunstancias se resarcen con creces por ver esa mosca seca peinando la superficie del agua, y las escasas subidas a ella. Ya vendrán día mejores.

De nuevo en la brecha.

Pues por fin ha llegado el día, y cumpliendo la tradición de los últimos años hemos vuelto al mismo río, y tramo donde abro la temporada.

Pese a los fríos del fin de semana hoy se ha templado el ambiente, y junto al calorcillo del medio día a activado a alguna efémera. Aunque no han sido abundantes, ni en tamaño ni cantidad, las capturas, ya hemos matado el gusanillo.

La cuenta atrás.

Pues parece que fue ayer cuando estaba guardando mis líneas en sus cajas, limpiando cañas y engrasando sus uniones, vaciando y lavando el chaleco,... , pero hoy ya tengo todo preparado para una nueva temporada.

 Aunque las primeras jornadas son más para "matar el gusanillo", que ha ido creciendo en nosotros nutriéndose de nuestras ganas de mojar las líneas, que en la mayoría de los casos las capturas son pocas, los momentos de actividad escasos,..., estoy deseando de volver a ponerme el vadeador, montar la caña y lanzar la mosca al río.

 

 Buen inicio de temporada a todos