domingo, 22 de septiembre de 2013

Entre saltos

No hay nada más placentero en la pesca con mosca que se conjugue el entorno y la pesca, este es el caso, un cauce sin comparación, y abundancia de truchas.

 

La unión de un sustrato calizo, junto con el gran desnivel de la parte alta de este tramo, hace que se formen curiosas cascadas, además de generar cavidades bajo ellas, que permiten el refugio perfecto para las truchas.


La transparencia de las aguas,  junto con una ligera actividad de Isoperlas, hizo que la pesca en superficie fuera espectacular.


También aporta especial encanto la vegetación que te rodea, y parece casi abrazarte, formada por densos pinares salpicados de acebos, avellanos, tejos, chopos temblones,…, un tesoro forestal.



El virginal entorno lo es más debido a lo recóndito y escondido del mismo.

1 comentario:

  1. Que maravilla de entorno, debe ser una pasada sacar truchas tan bien rodeado. Preciosas fotos!

    Saludos!

    ResponderEliminar